...
Ahí está mi llama, candela a este mi fuego imparable y retorcido.
Arde dentro de ese yo que guardo entre rejas, calentando el abismal amanecer que siempre quiero dejar llegar para meterlo aquí conmigo.
Tengo siempre tantas ganas de quemarme.
La llama baila y quema a su voluntad todos mis planes de ser bueno, todo atisbo de bailar al paso.
Tengo tanto fuego que controlar aquí dentro que amo cada pequeño y lento quemarme.