sábado, noviembre 19, 2005

ella...



Una sensación le pesa. Se levanta de la mesa y pierde la mirada en el blanco de la pared de enfrente, el resto de gente sigue sentada pero atenta a su marcha. Sigue hablando de lo que va a hacer luego, mientras, al compas del movimiento de sus labios y con la melodia de su voz, pinta en las profundidades de esa mirada perdida y baila con los sueños de su futuro encuentro.
Con él.
Estoy aquí , pero allí, aún no. Asume.
Sale del baile de los sueños, de las profundidades que hay entre su mirada y la pared blanca. Y en la vuelta a la realidad abarca en su viaje un reencuentro con cada uno de sus compañeros, una sonrisa en la palabra, un hasta pronto, y sin más, regresa a su cuerpo convencida de haber liberado el peso.