viernes, julio 16, 2010

El tío Enrique


Retrato del tío Enrique conquistando el azar troyano que regala bienvenidas y adoración.
El total marciano de su alter ego en segundo plano aún calcula los temores de aquellos que adoramos su paciencia pesca sonriente. 
Tío enrique en la pared que nos cobija, que nos regala sombras y justicias bajo su paz tranquila y a la sombra de su sombrero.
En lo profundo de un acorde y una voz triste me acompaña un redoble caja, me entrego feliz y satisfecho, me construyo en lo que fluye de mi pensamiento acompasado con el tran tran de una mirada pintada.

domingo, julio 04, 2010

haciendo esquinas


Al agarrar el peso que me tiembla en el pulso he sentido el vacío leve de un instante condecorado por mis generales ejércitos de gato panzarriba, arañando al fuerte rebelde que me gobierna.
El resabiado incautador de propiedades se tambalea entre el deber y el balanceo de una cabeza indiferente. Garante de huelgas y presencias infinitas en mi circulo social más cercano, me chirría el sofá que aguanta el trance del musicón y el respirar fumar acompasado...

viernes, julio 02, 2010

Pasillo cocina


Alargado enrojecido el profundo encuadre en la cocina. Desertora ausencia la luz que corona el suelo predispuesto a que un alguien entre para hacer el café o rellenar la nevera. Cocina Troyana llena de métodos y tareas pendientes a repartir entre voluntarios o devotos. Joroba la calina que entra acalorando y quema desde el patio interior de las fincas de Cervantes, so que espera que corra el aire...

El corner de Troya

A la esquina troyana siempre iba y le añadía un detalle a cada estante, entre tanto, iba compartiendo noches juguetonas entre nosotros los interpretes, los elegidos.
Alrededor de la luz de obra naranja de agotada pila, se acumulaban los sombreros que coleccionaba por el fondo esquinero, entre los juegos de azar y una plancha de adorno ochentera.
La esquina mueble de Troya ha guardado a montones los recuerdos de mil fiestas.
Objetos significativamente inservibles que se confunden entre juegos testigos de una amistad infinita y trozos de una vida conquistada por "la Tabla y la Piedra". En aquellos años, en aquel lugar.
Amigos y hermanos escribiendo la leyenda Troyana de un piso compartido, escribiendo juntos a la salida de un corner los mejores años de una vida que siempre querrá rematar a gol.
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