domingo, marzo 11, 2012

destapa

guuur
y una tenue cantada se despelleja hasta acabar trasteada en un húmedo tocar. La agarrada lengua comilona se despereza a bocados de hambre. La tarea final de esta noche vestida de uniforme salta el protocolo y se descamisa hasta las trancas, deja a un lado el manual y se vuelve loca, dejándose llevar más allá de lo formal, seduciendo el humo descarado juguetea pecho contra pecho y par y pasa y jadea, se estremece a paso de calada baba que rechupa hasta Venus.
El roce de una punta carnosa con el humo se para en silencio y revienta hasta decir - aiiiiiii...

tururú

Empujando y agarrando muslo y dejándome jadear el tragarte todo. La espenta pelvis contra nalga mientras miras y me lanzas vítores de canne y adentro entra hasta el grito rutinario más placentero.
La boca que se come el aliento desgarrado en busca de un final infinitamente feliz.
 La bandida mano estimula este entremedio placer.

perturbado

Habitado en el calor de este peso que me ahoga la postura coqueta a medio tempo, respirando a fondo de placer carnal voy planeando este rincón que me aguarda.
La esbelta pose que me regalo sonriente se aclarece en mi retina cantarera, se desvela tranquila en mi balanza medianera de frío y temblorosa queja que habitúa el perfecto acabado de la calada alquimia que se entierra entre mis pies descalzos, que se abruman en silencio a este abrigo mercenario.
La esperanza aplica la cañada terrenal de aquella fábula entrecortada que quiere ser avena y trigo y grano en molino.
La esperanza es mandinga fuerza entre habitares y esperanzas.

La terreta de este abismo.