domingo, octubre 03, 2010

jardines


Un jardín desesperado crece en flor desde la puerta donde enfoco en segundo y tercer plano, me conquista la balada rosa sobre el tejado que guarda cima al fondo.
 La desesperada luz que sobreexpone mi profundidad de campo aguanta nitidez y presencia delicada de media mañana.
Jugando con el rosa y las piedras hogareñas me dejo cautivar para escribir de esto en este ajardinado rato.