sábado, febrero 23, 2013

el león





EL LIMBO a la espera de un soplido que no llega, deseando romper la armonía natura de este aura en flor y planta y vegetal y diente de león metafora.
 Lo bailo y lo escribo en este espacio que se agrieta bajo mis letras tecleadas en verso libre, limbo abierto que jadea y jadea hasta saciar el hambre infinita de este yo extraterrestre.
 
Limbo de placer infinto que dejo suspendido en un minuto, y solo quiero eternizarlo y volver a empezar,  y seguir dejando pasar el tiempo mientras cabalgo sin descanso por esta intención conquistadora.
 
La estrategia se rinde ante esta hambre de mi incasdecente travesura consciente. Ahora es el momento de empujarla hacia el yo que no recula, que no claudica ante los juicos que latentes en el aire acusan mi compasión heredada.