viernes, mayo 05, 2006

eternidades

El temor se revuelca entre los sueños y la muerte del hombre.
Son los años los que enjutan el destino en una muerte prematura o en un camino lleno de esperanza entre los retos y el pasado que muere por hacerlo eterno.
Es mi espalda en el suelo del cuarto de baño que se vuelve frío y niebla de invierno.
Jueves de escamas y pescado con sabor a mar lejano y a pereza de viajero apostado en un mismo puerto.
Diferente por momentos, juego en la ambigüedad de los recuerdos hasta hacerte la guerra entre yo y tu mueca de mujer madura. Entre tus besos y mis manos en tu espalda.
Me muerdo la palabra y enfrento el vuelo con el suelo, pongo a prueba el beso y cambio las vocales por gritos y un jadeo.
Siempre atento al verso no lo encuentro si es que hay vida en tus adentros y hay un quiero en ese espejo que hace de tu cara un espacio de esperanza que me espera entre las hadas que prometen ser de nuevo, algo eterno.