Por el suelo se retuercen, en el recuerdo de tus besos, tú mirada de tierra mojada y mi frente contra tú pecho, tú risa eterna y mis ojos que te escriben para que no te vayas lejos, mís besos en tus pecas y los tuyos en mis manos.
Cogerte la cara y encontrarme entre tus manos me vuela el miedo que se pierde con el viento, y es mi pelo el que ondea al tiempo para hacerme libre en tú acantilado.
Y marinero de tú mar navego por la cama, subido en la tabla de madera del bosque donde nos fuimos a encontrar, buscando refugio a la tormenta de rutina que amenazaba la libertad.
Cogerte la cara y encontrarme entre tus manos me vuela el miedo que se pierde con el viento, y es mi pelo el que ondea al tiempo para hacerme libre en tú acantilado.
Y marinero de tú mar navego por la cama, subido en la tabla de madera del bosque donde nos fuimos a encontrar, buscando refugio a la tormenta de rutina que amenazaba la libertad.