Regresiones al caminante en el sofá mientras dormito entre los sueños que desean paz para mi calma, para este estado de ingravidez en el paso y la palabra. El andar sin prisa por un tiempo que no existe, que solo brota del suelo para hacerte del azar amante eterno, se torna leve en mi mirada sobre el mundo.
Excursión al silencio para dejar de hablar.
Los sueños se vician con el ruido, y despierto del sofá turbado por lo previsible de la vida consciente, la que espera en el suelo donde dejo caer los pies que me devuelven al camino, a la vida donde escribo para imaginar que aún dormito, al camino donde soñé que la calma me llevaba a la paz sin sentirme perdido.
Regresar al caminante para parar el tiempo y quedarme en tu pecho o en el silencio hecho palabra, para que me abraces el brazo y camines conmigo, para ser levedad en la mirada y observar el mundo contigo.
Excursión al silencio para dejar de hablar.
Los sueños se vician con el ruido, y despierto del sofá turbado por lo previsible de la vida consciente, la que espera en el suelo donde dejo caer los pies que me devuelven al camino, a la vida donde escribo para imaginar que aún dormito, al camino donde soñé que la calma me llevaba a la paz sin sentirme perdido.
Regresar al caminante para parar el tiempo y quedarme en tu pecho o en el silencio hecho palabra, para que me abraces el brazo y camines conmigo, para ser levedad en la mirada y observar el mundo contigo.
